4.2.12

contenete

del arte (léase canciones de amor, poemas trágicos, teatro realista, expresiones artísticas literales y todo lo demás) siempre se dice que para que sea bueno, la forma tiene que ser funcional al contenido. Tiene, como en una receta. Como en una publicidad.
También en la vida, convengamos, hay una especie de sumo respeto por el contenido, que es el que hace nacer y alimenta todo lo demás.

bla bla bla no tengo ganas de explayarme en la idea, pero les JURO que lo que viene tiene sentido si lo piensan a las 6 de la maniana de un sábado cuando no hay nadie conectado al chat de Facebook.

Mi idea básicamente es que sin forma, el contenido no existe. Porque para que algo sea algo y sea, tiene que tener una forma. Y esa forma transforma al contenido. El contenido cambia cuando la forma cambia. Una palabra te quiebra y te cambia todo adentro. Y para que la forma cambie, y que ésta a su vez modifique al contenido, tiene que ser alterada (es decir: agitada, maltratada, cacheteada, cagada a trompadas; porque solo así cambian las cosas) por otra forma; el contenido participa voluntariamente pero solo una forma puede accionar sobre otra forma.

La forma es sincera, no es otra cosa que forma. La forma puede convertir una mentira en verdad. Puede destruir una verdad. Puede desterrar una mentira. El contenido es la mentira y es la verdad.

El contenido es funcional a la forma porque el contenido es inherente a la forma. Sin forma no hay contenido. No hay nada. Pero hay todo, porque puede haber algo.

o hagamos arte malo.

30.10.10

Mágico, sublime, ideal

It's real, the pain.
Y apretar fuerte las manos y sentir las unias clavadas a la piel.
But I refuse to give in.
Y sentir el corazón tan enorme y tan chiquito que va a desaparecer si uno se deja estar.

él escuchaba lo que yo no decía.
Y me sostenía cuando no podía mantenerse en pie.

Tanto miedo tuve.
A ser mucho. Apesar.


Es tan idiota, a veces, todo.
No se si enorgullecerme o avergonzarme de mi; no se si el camino lo seguimos haciendo juntos; no se si decir o mirar sin hablar; no sé, qué decir, como mirar.
Es tan idiota eso de que todo va a estar bien. Tan efímero, me suena a salado. Me suena a saldo de liquidación en un outlet cerrado. Es tan idiota pensar que todo va a estar bien, siempre. Es tan idiota nombrarlo cuando deja de estar. Pensarlo cuando no se siente.

La inestabilidad. La falta. La inquietud.

Pienso en volver el tiempo atrás. Siempre, es mi fantasía. Tantas veces me equivoqué. Y tan pocas me perdoné.  Es eso, el viaje es eso. Es errar y pedir disculpas y Seguir el camino.

Pero yo no, no puedo, no puedo seguir, no puedo seguir sin lastimar, no puedo seguir sin lastimarme.
No puedo porque me falta una parte.

25.10.10

(silencio)

Escribo para no llorar. Para no guardarme nada adentro, para dejarlo en algún lado.
Escribo porque dentro de un mes o cinco años, cuando vuelva y relea, todo va a ser diferente, o yo seré diferente, y entonces a la distancia todo será mas chiquito, más simple, más infinito.
Escribo, hoy escribo, porque se me seca la garganta y el corazón de tantas lágrimas, de tanto dolor.


Siento tanto, a veces, y tan fuerte, tan fuerte y sin filtros, y con miedos.
de pronto pasan rápido las cosas
eso que tiene la vida y las películas cursis. De un minuto para el otro todo cambia.
Querer aferrarse fuerte a ese algo que va a explotar en mil pedazos, y que se va, que se va lejos.
O el miedo a que se vaya, o a que se transforme.
Querer guardar un momento, que no se escape.
Querer retroceder y hacer todo distinto, y que nada se rompa, que nada se quiebre, que nada se deshaga.

Escribo para llorar, en realidad. Escribo de más, explico de más.
No es desahogo ni exhibicionismo.
Es tener una espina clavada en el fondo de las entrañas y no saber, no saber como hacer para arrancarla.

18.10.10

Procrastinando

Cosas que le pasan a Lucía, por ejemplo

preparar en repetidas ocasiones masa de pizza from scratch y enorgullecerse de lo rica que sale, hasta darse cuenta que en cada una de esas preparaciones se ha reemplazado in-intencionalmente la levadura por polvo Royal.

encontrarse a Mauricio Dayub en el sector pescadería de Jumbo y felicitarlo por su labor en Amigovios

ser despertada todos los días por su gata Dolita a las 5.30 am, justo el horario ideal para tomar su medicamento

escribir un mail con detalles de las necesidades básicas que necesita que le compren en Miami y enviárselo a una ex-compañera de trabajo

pasarse días escribiendo artículos y ver crecer su cuenta de Paypal para luego comprar impulsivamente dos mallas de danza de una marca japonesa vía Ebay

6.10.10

Volver

volvi llena de cortajos, llena de lastimaduras. En las piernas, en los brazos, en el cuello, en los dedos. Curtida.

pero llena de paz tambien, y llena de risas, de comida casera, de esperas largas eternas al sol.

pero agotada, cansancio del cuerpo que te hace llorar de la impotencia.

pero feliz.

9.9.10

Crítica destructiva

Me acuerdo cuando adolescente, tanto en clases de cine y televisión como en las de teatro, los profesores nos daban un sermón cada vez que explicabamos la razón por la cual nuestro trabajo era mediocre.

El viernes pasado fui a ver teatro. No voy seguido, porque no me gusta ensartarme con una mala obra. Era el estreno. El espectáculo consistía en una mujer que era abandonada por su marido y que hablaba por teléfono con él para recuperarlo. Algunas líneas ocurrentes de por medio, pero nada memorable. La puesta en escena y disposición de sala eran excelentes. Gradas, espacio escénico con un piso de madera impecable, y el afuera, una especie de patio que se veía a través de unos ventanales gigantes; esto permitía juegos de luces entre el adentro y el afuera, gracias a una excelente parrilla luminotécnica.

Bien en cierto momento, veo humo en el patio, que aparentemente venía del segundo (o tercer?) piso. Casi imperceptible, solo era notorio cuando la luz lo apuntaba. Pensé, será humito de frío, o quizás tiene algo que ver con lo que están contando en escena. Ajusté mis capacidades interpretativas. Luego vino lo mejor, una lluvia de papeles quemándose, que caían al piso lentos, una suerte de meteoritos, cayendo mientras la mujer, la actriz, el personaje, discutía sobre la renovación de los votos, la muerte de los padres y las medialunas de Atalaya. De pronto apareció un hombre fortachón del otro lado del vidrio (en el jardín), que prontamente extinguió el fuego de los papeles-meteoritos y se retiró. Y tenía sentido.


Hasta que la obra terminó y el director se disculpó por un cortocircuito.


Moraleja: Defiendan sus proyectos y no den explicaciones a menos que se las pidan.
Aver no digo no aceptar errores, pero en el ARTE (creo), un error puede ser una posibilidad, un error puede ser apropiado y convertirse en un acierto.

29.8.10

En las maquinaciones de los sueños la muerte es una metáfora



Me recibí de actriz. Oficialmente me entregaron mi diploma que dice, en mayúscula, ACTRIZ. Incluso fui primera escolta. Lo primero que me pregunté cuando me dieron la noticia fue: quién mierda es el abanderado? Mi espíritu competitivo me condena. Sin embargo, por alguna razón, actriz y primera escolta no me suenan bien juntos. Una especie de oxímoron. Bastará una ojeada a mi promedio para que directores y representantes se nieguen a trabajar conmigo, argumentando con parcial coherencia, que una persona que se dedica a sus libros y al estudio es una persona que no acciona teatralmente hablando. Ponele: ser nerd es opuesto a rockearla.

Lo positivo del asunto es que ya puedo entrar al mundo de la actuación por la puerta grande. Hasta ahora una suerte de pasante, de joven profesional, pero ahora que tengo mi diploma, ahora que tengo mi diploma, no hay límites para mi desarrollo profesional. Todos esos productores que se negaron a contratarme porque todavía no era egresada (con mucha razón!) pero estaban ansiosos por trabajar conmigo querrán darse por enterados que tengo el diploma de técnica en actuación en mis manos, y que.... No, no.... Técnica en actuación... SI, técnica... no, actriz nacional no.... TEC-NI-CA... Ah no sabía que ese título sólo me habilita para hacer bolos. 


  


Ustedes se imaginaran que una entrega de diplomas de una carrera tan poco ortodoxa sería una especie de orgía de personalidades elocuentes y carismáticas. Pues no. Parecíamos un grupo de egresados del traductorado de inglés. O peor todavía, de despachantes de aduana. La entrega se hizo a las 10 de la mañana, un horario indecente para nosotros, los actores. Íbamos llegando cual mamarrachos ojerosos y pálidos. Hasta me agarró un ataque de tos durante el discurso del Rector. Con flema, lágrimas y todo. Ven, ese horario hace mal.

Recibí finalmente mi diploma, un año y medio después de haber finalizado la carrera. Casi como un trámite, entré al lado de la bandera, me paré mientras pronunciaban mi promedio en voz alta, hice una reverencia al público que aplaudía antes de tomar asiento junto a mis compañeros (un público es un público) y celebré tomando café en un bar de la calle Corrientes. Más de noche torturé a mis invitados con el video de mis primeras muestras, con galletitas de chocolate hechas a ojo y con mi constante falta de concentración.

Como sigue todo esto?
Los invito a que sigan de cerca mis pasos y me acompañen en este maravilloso descubrir de las tantas formas en las que una se puede meter un diploma en el orto.



15.8.10

De cosas que a nadie le importan más que a mí

Domingo a la noche. Víspera de feriado. Antes, cuando todavía era soltera, salía todos los fines de semana. Multiples. Allá por el 2005 les hablo. Volviendo al 2010, divido mi tiempo entre las mieles del concubinato, que se completan con las cenas en casa, las noches de películas catástrofe y los cumpleaños de familiares y amigos en común (y todos, todos me aburren por igual, ya sea el de mi suegra o el de Brenda Gandini); y las salidas a todo trapo con amigos personales de la noche, amigos personales de elencos, en definitiva amigos homosexuales que me llevan a las mejores fiestas de Buenos Aires.

Hoy por ejemplo, en esta primera entrega "De cosas que a nadie le importan más que a mí", voy directo a las papas (¿a los bifes?) mientras disfruto de este delicioso tequila con 7ac. Mis opciones de vestuario son dos:

  1. Pantalón negro, musculosa negra con espalda descubierta, botitas negras.
  2. Vestido glam del ropero de mi madre, negro, de una sola manga larga, y una especie de aplique enorme de lentejuelas, a la rodilla, transparentón, con borcegos.
Mediante esta descripción queda sentado mi leve trastorno de la personalidad. Claramente, conviven en mí dos individuas: la que pasa desapercibida y la que usa vestidos de fiesta para ir a bailar a un reventón.

11.8.10

Teenage dream

Okay, lo confieso.
Si bien mi mayor deseo es trabajar para alguna productora grosa tipo Pol-ka o Ideas del Sur; o para algún director groso de la talla de Campanella, Diego Rafecas o Lucía Puenzo (por no decir Gus Van Sant, Gaspar Noé, ay me vuelvo pretenciosa); mi otro sueño, más chiquito y más modesto, ocupando el segundo puesto en el podio de las ambiciones desmedidas, es el de... wait for it, wait for it... (drumroll)... bailar en boliches. NO, ojo, no me refiero a bailar reggaeton en un boliche de Campana. Me refiero específicamente a la Compañía Inestable del 69
Creo que tenía 17, la primera vez. Fue mágico. Quedé maravillada con los brillos y el color que cubrían el escenario y la pista. Después de 6 o 7 años, entonces, me decidí y les envié un mail super frívolo, terriblemente superficial y comprometedor, al cuál adjunté unas cuantas fotos mías de lo más exóticas. Case in point:


Exhibit A















Exhibit B
Exhibit C



Pero definitivamene no incluí éstas fotos, que son de lo más extravagantes:









Notan la ligera diferencia?

4.8.10

Almorzando

Ahora entiendo porqué hay PYMES (y algunas un poco más que medianas) que siguen funcionando a pesar de que a gente como uno le revuelve las tripas el concepto en general y la estética en particular (autoservicios Diarco, ponele): Mirta las publicita en su programa. Es como al reina de los PNT, ella. De hecho dedica los primeros 45 minutos (que no entiendo como alguien puede llegar a soportar de corrido) a leer directamente de cartelitos y notitas mientras HACE EL ACTING. Tipo Sprayette, pero en vez de una minita con tetas enormes es una vieja aristócrata vestida con lentejuelas. El acting de los fiambres es mortal, porque además divinos los camarógrafos la muestran cuerpo completo mientras explica lo que le gusta la mortadela de Los Calvos. Y por supuesto no pueden faltar los espectadores ignorantes que le mandan mensajes y ella lee en vivo y en directo, sin consultar fuentes confiables. Hoy por ejemplo se regodeaba en el hecho de que es el Día del Panadero y leía "Felicitaciones a todos lo que hacen el alimento que es históricamente el más antiguo del mundo". NOT. Definitely not.

Imagínense lo influyente que es Mirta en ciertas franjas etarias. Si les interesa publicitar un producto dirigido a señoras de entre 68 y 87 años que viven en Palermo, Belgrano y alrededores, ya saben donde hacerlo. Ahí tienen. Les ahorré un estudio de mercado.