27.5.10

When the going gets tough

Con R. (amiga de toda la post-adolescencia en adelante) teníamos un plan fantástico. Cuando alguna de las dos estaba pasando por un rough patch (del tipo: desencuentros con el novio, mala onda con la familia, desempenio deplorable en la facultad; you know, real tragedies) fantaseabamos con dirigirnos al Starbucks más cercano (el del Alto Palermo, lamentablemente), pedirnos unos Venti lattes y, como diría Fun Bobby, "Make them Irish".

Nunca fue llevado a cabo, pero tiene potencial. Alguien sabe si Starbucks es alcohol-friendly?

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