Fame

Mi marido, ponele -actually concubino, pareja, novio, pero me divierte llamarlo marido quizás porque no es un plan plausible, no para nosotros que somos artistas y bohemios y raros, por supuesto-, tiene a su primer fan, y yo me inflo de orgullo y un poquito de envidia, pero de la sana, ojo. Ella le saca fotos a la tele y las sube a Facebook y titula el album "El mejor actor de Malparida" o una ridiculez por el estilo. No el título, que es muy cierto, sino la idea de crear un album en Facebook con fotos de un ídolo de la tele. Pobre, el mejor actor de Malparida la aceptó pensando que era una conocida o una alumna, vamos a ver cuanto dura el fanatismo hasta que se dé cuenta que es un amargo importante.
Hace tiempo que no salimos juntos a la calle, y él me dice que ya lo reconocen. Hoy hasta nos vamos a tomar el subte en hora pico, a ver qué pasa. No, para, no es que nos tomamos el subte especialmente para ver si alguien lo descubre entre la muchedumbre. Te lo confieso: no me gusta nada que ahora él sea el head-turner de la relación. Cuando empezamos a salir, yo con mis 19, siempre me miraban a mí; ahora de pronto, no existo. También estoy un poco baqueta, hay que admitirlo.

Igual, nada que ver. Su fan número 1 soy yo, desde siempre.